Si los antibióticos pierden su efecto, las enfermedades que hoy son fácilmente tratables pueden convertirse en una amenaza grave. Por lo tanto, hay que evitar las infecciones y utilizar los antibióticos de forma responsable.

Por qué nuestra vida cambiará fundamentalmente

Cuando los antibióticos pierden su eficacia, cualquier enfermedad que solía tratarse fácilmente con antibióticos puede causar problemas graves o incluso la muerte. Por lo tanto, los expertos ya hablan de uno de los mayores desafíos de la medicina moderna. Las enfermedades causadas por bacterias incluyen: cólera, tuberculosis, peste, difteria y diversas infecciones intestinales y pulmonares
El impacto de lo anterior en nuestras vidas podría ser devastador. La hospitalización sería más larga, los costos de los tratamientos incrementarían y el miedo a la infección aumentaría en nuestra sociedad. La resistencia bacteriana se considera un problema mundial y la Unión Europea señala que la resistencia es una de las mayores amenazas y teme sus consecuencias. Sólo en la Unión Europea se calcula que mueren cada año 25.000 personas a causa de patógenos contra los que los antibióticos ya no funcionan.
"La resistencia a los antimicrobianos es una amenaza cada vez mayor en todo el mundo, y si no actuamos ahora, podría causar más muertes que el cáncer para 2050, dijo el Comisario de Salud de la UE, Vytenis Andriukaitis.
La resistencia a los antibióticos podría causar hasta 10 millones de muertes al año para el 2050.

Todo el mundo puede hacer algo frente a la resistencia

Los científicos están investigando nuevos antibióticos contra los cuales las bacterias aún no han desarrollado resistencia. ¡Pero esto no es tan fácil!
A menudo pasan décadas antes de que un medicamento sea aprobado en el mercado. Además, muchos de los nuevos avances se mantendrán como reserva mientras los medicamentos sigan funcionando, ya que los nuevos antibióticos también se volverán resistentes a corto o largo plazo si el uso mundial de antibióticos no cambia.
La resistencia a los antibióticos es un problema que nos afecta a todos. Por lo tanto, todos estamos llamados a hacer algo para evitar que las bacterias se vuelvan resistentes. El Instituto Robert Koch ha identificado en sus investigaciones dos medidas absolutamente necesarias para reducir la resistencia.

1. Evitar contagios de forma anticipada

Las vacunas pueden servir como medida preventiva para evitar enfermedades infecciosas de forma anticipada. Además, las precauciones de higiene constantes en los hospitales y todas las instalaciones médicas son importantes para poder contener los gérmenes resistentes o, en el mejor de los casos, para que las bacterias no desarrollen resistencias.

2. Toma antibióticos sólo cuando sea necesario

Los antibióticos se siguen prescribiendo con demasiada facilidad o por otra parte, son los pacientes los que los demandan, es por eso que es urgente detener el uso innecesario de antibióticos. Por ejemplo, con el dolor de garganta y el resfriado común, el uso de antibióticos no tiene sentido en 8 de cada 10 casos, ya que son causados principalmente por virus. Otro punto es la prescripción de antibióticos de amplio espectro, que no actúan específicamente y, por lo tanto, favorecen la resistencia.
Sólo abordando estos problemas ahora, actuando de manera más consciente y provocando un replanteamiento en la sociedad, podemos garantizar que los antibióticos sigan funcionando en el futuro.
Muertes atribuidas a la resistencia a los antimicrobianos en comparación con otras causas comunes de muerte (Fuente: The Review on Antimicrobial Resistance de Jim O'Neill, diciembre de 2014).